Un TrichoScan, también conocido como foto-tricograma, combina un microscopio con un software, utilizando TI para determinar el estado del cabello de un paciente. Mientras que un trichograma requiere que se extraigan pelos físicamente, todo lo que requiere un TrichoScan es que se afeite el área a examinar (ca. 16-20 mm). Esta parte afeitada del cuero cabelludo se colorea, se fotografía y analiza dermatoscópicamente. La foto digital crea una imagen de video que luego es evaluada por el software, determinando la densidad del cabello.
Cuando se realiza un TrichoScan para determinar el estado de las raíces del cabello de un paciente, el parche afeitado del cuero cabelludo se vuelve a colorear y fotografiar tres días después. Si los pelos están en su fase de reposo o caída, no crecerán durante este período, lo que le dará al médico indicaciones importantes sobre el tipo de pérdida de cabello. Ventajas claras de un TrichoScan: un TrichoScan es indoloro y el resultado se puede archivar, lo que permite realizar un seguimiento de los cambios. Además, el Dr. Feriduni y su paciente pueden ver el estado del cabello de este último en el monitor de la computadora, siguiendo exactamente los resultados de la terapia.